11.8.08


UN MAL NECESARIO

No soporto la mala onda. La detestó, la destierro, la escupo. Es como estar presionado por un gigante compresor que tiene el firme propósito de dejarte enojado, pequeño y maltratado.
Son muchos individuos los que veo al cabo del día con este gesto de mierda; y ojo que mi espejo, una o dos veces por semana, me manda derechito a la estratófera ortiba.
Porque convengamos que es un mundo aparte, en donde nada te basta, en donde todo cae pésimo, en donde esa mínima palabra -no se sabe muy bien cual- te irritará a más no poder.
Es como si los astros se divorciaran de tu suerte, y en ese mismo instante pisas el sorete de algún perro inoportuno, o ves pasar el cole más allá de los metros que tu oxigeno te permitiría correr y de repente un jovencito con peinado de idiota te pide que le contestas una encuesta pedorra de cómo carajo ves vos la ciudad.
El mal humor es, sin duda, un fenómeno insoportable que al cabo de su evolución y posterior fin te hace pedir disculpas cuarenta veces a cuarenta y un personas distintas, que encima estarán de seguro en una de esas jornadas de jolgorio y te colocarán en la cima de las cargadas del día después...
La mala onda, fea vibra, espantosa sensación de odio o como corno se les ocurra llamarle no es más que un estado anímico que nace del culito mismo de todos los que tienen sangre en las venas.


...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1, 2 , 3 Probando!!

Maia dijo...

jaja este blog tiene onda andre! espero q lo sigas jeje...
comento porque, tras q odio el centro, una vez los conté y 7 personas diferentes me quisieron hacer la encuestas de mar del plata, obvio que a la primera le respondi.. me acuerdo de lo bajón que era cuando teniamos q salir a encuestar para puleo y los querias matar cuando te decian "estoy apurado" y mientras miraban vidrieras..